Rhea, la hija de Gaia y Urano, era una Titán griega y la madre de los Olímpicos. A través de su astucia, ayudó a sus hijos olímpicos a derrocar a Cronos y establecer un nuevo orden cósmico. Esta obra de arte refleja su destreza cósmica y la férrea determinación de las mujeres a lo largo de la historia — superando la represión que han experimentado para traer nuevos órdenes mundiales a la existencia. Cada uno más equitativo y justo que el anterior...
Entonces, Rhea es una liberadora, una creadora de mundos. Encarnando un deseo inquebrantable de remodelar el universo, similar a las mujeres valientes que lucharon por el sufragio y la autonomía corporal — pulgada a pulgada, milla a milla, fallo tras fallo. Sin embargo, como las brujas de la leyenda, Rhea ejerce su poder con partes iguales de gracia y desafío. Y la encontramos aquí, bañándose en su propia gloria electrificada — cuestionando la naturaleza del heroísmo mientras su destreza nos recuerda a todos la distancia entre nosotros.